El Imperio Bizantino

El Imperio Bizantino Dada su privilegiada ubicuación, llegó a ser la nueva Roma. Ello incluía gran parte de los Balcanes. Ello no incluyó los ataques del imperio Persa, ni de los ataques del imperio Musulmán. En cuanto a los orígenes de Bizancio, se basó en la creación de Constatinopla en 324 y posteriormente con el reinado de Justiniano el 527. A pesar de la desaparación como la lengua latina, el griego se impuso como lengua oficial del estado. - Por ende, también se instauraron del derecho y el absolutismo político. La idea de reunificar el imperio vino de la mano de Justiniano, a pesar de las cuales, ello no tuvo lugar. La economía se dio a través. Sin embargo, todo ello chocó de frente con la pobre administración y el poco uso de la lengua. La economía se basó en grandes explotaciones agrarias que los agricultores libres cerraban la manutenían. Pero la práctica hizo que estos viniera a depender de los grande tenientes. El Medio-evo se dio la consolidación durante la primera mitad del siglo VII. Todo ello sazonado con la gran capacidad de resistencia de Bizancio. Asimismo, durante los años 730 al 842, tuvo lugar la destrucción masiva de las imágenes al uso durante la era iconoclasta. Fue el emperador León III quien llevo destrucción a su punto más álgido. En el siglo 381 se aplicó a Bizancio como el imperio con mayor poder espiritual, después de Roma. Entre los siglos VII y IX., con la conquista de Siria y de Egipcio, Libia y Cartago acabaron por venirse abajo la hegemonía de Bizancio. Bajo el mandato de Heraclio I las bases del la hegemonía se determinaron. Aparecieron, además, los 4 logotetas o funcionarios municipales. La decadencia de Bizantino acaeció tuvo lugar en un claroscuro. Los emperadores marcaron el devenir del imperio con un ir y un venir que marcaron la lucha entre los terratenientes y los pequeños propietarios. Fuente: Gran Enciclopedia Sapiens. Historia Autor: Jose Vicente Pérez Aguilar