ENCERRADO EN MI HABITACIÓN
Encerrado en mi habitación
Es la hora de ir a comprar, me visto rápidamente, cojo
dinero y doy un último vistazo al cuarto; la cuchara, apoyada en la mesita gira
sobre si misma 360 grados dejando caer restos de polvo blanco; lo interpreto
como una señal; no me conviene consumir más.
El calor en la cama es insoportable, estoy completamente
empapado en sudor, me ducho y al refrescarme observo que no tengo salida, que
no sé lo que hacer. Así paso tres meses,
ya estoy limpio y a pesar de todo lo que como, que es
mucho,continuo adelgazando.
Los últimos días antes de mi partida fueron los peores; las
crisis de pánico apenas duraban unos segundos, pero te hacían sentir como
muerto en vida. Eso sin hablar de los sueños mesiánicos. Al fin parto el 25 de
junio; dejo la habitación, preparo una maleta con la poca ropa que conservo y
me dirijo a la estación sin saber a dónde
ir. Elijo Cuenca como destino.
Aquí he de despegar, me digo. Hago turismo,me compro algo de
ropa y me alojo en un hostal que cuelga
sobre una pared de piedra. Me apetece consumir, pero he de salir de esto
después de tantos años y de tanta recuperación. Voy a por todas; no sé lo que
habrá al final del tunel pero voy a atravesarlo aunque sea a ciegas.
Ahora me encuentro en Aranjuez; cuando muera solo quiero oir
el concierto de Aranjuez del maestro Rodrigo como música de fondo, antes de que
me convierta en cenizas. Vago por las calles, me pillo unos porros, que me
sientan bien.La pregunta es qué voy a hacer; empezaría una nueva vida aquí o en
otro sitio y esto me mantiene contento. Hace seis meses que no contacto con la
familia, aunque no es la primera vez, ni mucho menos. Decido establecerme en
Madrid, pero algo me dice que nada va a cambiar y que ahora que no tomo puedo
reemprender un nuevo acercamiento.
Tras un breve paso
por Zaragoza, donde viví una curiosa experiencia que en otro artículo contaré,
regreso a casa, alquilo una habitación y empiezo de cero por primera vez en mi
vida.
Roberto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario